miércoles, 23 de junio de 2010

Discurso presidencial Sebastián Piñera-21 de mayo de 2010 (Educación)

Un golazo a la Educación Superior

Editorial

Cuando todos celebraban los triunfos de la selección, esos que le van abriendo paso a segunda ronda del mundial, en Chile los señores gobernantes seguían trabajando. Uno que otro se daba el tiempo de ir a dar muestras de populismo viendo el partido de fútbol entre los afectados por el terremoto, como nuestro presidente, que hace gala de esos atributos cada vez que se le presenta la oportunidad.

A nadie le importa en estos días nada que no sea el fútbol, la cerveza y el exitismo de una selección que demuestra en los pastos sudafricanos un juego radicalmente distinto, impregnados los jugadores de una actitud ofensiva y sobre todo ganadora. Ese escenario era, por supuesto, el propicio para lanzar públicamente la noticia que casi nadie leería, que pasaba desapercibida entre las coloridas portadas de diario que potencian el mercado mundialero.

El ritmo y la sensación del momento eran los adecuados. Los termómetros marcaban números rojos y se dijo “ahora es cuando”. Así es como Juan José Ugarte, Jefe de la División de Educación Superior (ESUP) del MINEDUC, concedía una entrevista al diario La Tercera para comunicar al país la noticia pendiente: se iniciaría, dentro de 45 días, una profunda reforma al sistema de ESUP.

A algunos “nos parecía curioso” (por decir algo políticamente correcto) que el discurso del 21 de mayo no haya dado señales en materia de políticas para la ESUP. Probablemente a Sebastián Piñera le hubiese significado un costo demasiado alto comunicar las medidas en un 21 de mayo cargado de personalismos por parte del primer mandatario, y Joaquín Lavín, blanco de críticas por los sectores de oposición y el reformismo conducido por el Partido Comunista, no cuenta con la capacidad de enfrentar una reforma de tal magnitud. Así la tarea la asume un personaje poco común entre la lista de nombres con que cuentan lo estudiantes al momento de echarle la culpa a alguien en particular por el estado actual de la educación.

Gol de la selección a una Suiza extremadamente defensiva con su fútbol, llegando al punto de invertirse los papeles históricos (casi siempre papelones pora nosotros). En casa, les hacen un gol a los estudiantes con el arco descubierto. Dónde estarán los estudiantes, preguntó alguien por ahí; andan de parranda respondieron, pero no están muertos.

(Danilo Billiard)

El pasado 21 de Mayo, Sebastián Piñera anunció en Valparaíso y ante una "progresista" clase política una serie de medidas respecto a la educación en Chile. Un tanto abstracto y superficial el primer mandatario hizo hincapié en la creación de una nueva institucionalidad para promover la calidad en la materia. He aquí las 16 fórmulas propuestas por el empresario.


1. Aprobar el proyecto que promueve la calidad y crea nueva institucionalidad para la educación.
2. 50 liceos de excelencia, para hombres y mujeres, en las principales ciudades de Chile.
3. Acceso al preuniversitario a los buenos alumnos de escasos recursos.
4. Duplicar la subvención educacional en un plazo de ocho años con preferencia para los más pobres y vulnerables.
5. Mantener abiertos los colegios municipales hasta las ocho de la noche en los barrios más afectados por la droga y la delincuencia.
6. Entrega de resultados de la prueba Simce por colegio y comuna a todos los apoderados, y no sólo a los del curso que dio la prueba.
7. Otorgamiento de premios e incentivos para aquellos alumnos, escuelas y profesores que logren mejorar notoriamente sus rendimientos.
8. Más y mejores mediciones de aprendizaje (inglés, educación física y tecnologías de la información).
9. Programas “Comprométete con una Escuela” y “Comprométete con un Niño”, de apoyo para aquellas escuelas con resultados insuficientes.
10. Red nacional de docentes expertos para ir en ayuda de los alumnos con más dificultades de aprendizaje.
11. Panel de expertos transversal para elaborar informe antes del 30 de junio sobre nueva carrera docente y mejoras al modelo de administración municipal de la educación pública.
12. Servicio País para la Educación.
13. Apoyo a la educación superior y flexibilización de las restricciones que impiden a las universidades estatales competir en igualdad de condiciones con las privadas.
14. Apoyo a jóvenes de la educación superior afectados por el terremoto y el maremoto.
15. Programa especial de becas de magíster y doctorado.
16. Prevención y combate a la violencia, el tráfico de drogas y las faltas de respeto al interior de las escuelas y liceos.


http://latercera.com/contenido/690_17750_6.shtml
FUENTE: La Tercera


(Valeska Quinteros.)

Columa de Opinión

Educación chilena: bloqueador solar

Para tapar el sol con un dedo, uno tiene que mirar con un solo ojo. Eso, porque si abres el otro, la luz, el calor y el brillo incandescente aparecen de nuevo, innevitablemente. Por ende, esto no es más que una manera cómoda, rápida y hasta floja de arreglar un problema. De evitar una molestia. Digo esto porque más allá de la sombrilla que significó para Sebastián Piñera -y por supuesto para Joaquín Lavín- el hacer entrar a todos los alumnos afectados por el terremoto y maremoto del 27 de febrero antes de que perdieran 50 días de clases, la educación en Chile sigue siendo un mediodía en el interior de Atacama. Eso sí: con bloqueador. Cada una de las medidas que el Presidente anunció el 21 de mayo en esta materia parece otro pote de Rayito de Sol de factor 4. Cuatro años para no quemarse, literalmente. Con excepción del proyecto para asegurar la calidad y crea una nueva institucionalidad para la educación, proyecto que él no inventó, todo lo demás es algo así como reinventar el agua caliente. ¿Premios por sacar mejores puntajes Simce? Ya existe y de mejor manera con el aumento de subvención. ¿50 liceos de excelencia? resultados marginales. Y no lo digo yo, si no Mario Waissbluth, José Joaquín Brunner, Gregory Elaqua y otros tantos que saben más que yo. Así es más o menos todo. Más o menos, porque hay excepciones, que, sin embargo, tampoco ayudan a mejorar el sistema. Una nueva evaluación docente, como culpando sólo a los profesores de todo lo malo en los colegios. ¿Los sostenedores? En Sudáfrica. En 45 días más, habrá una nueva reforma al sistema de educación superior. Un nuevo consejo de rectores que incluye a las privadas, becas Chile para hacer posgrados en... Chile, ampliación del crédito con aval -o sea, la muerte del fondo solidario- y el cambio del aporte fiscal directo por más fondos concursables, entre otras cosas. ¿Las buenas nuevas? No las encontré en la lista de anuncios. Ni en el diario de ayer, ni en el hall del ministerio. Sinceramente, creo que ahí no van a estar de aquí a unos cuatro años, siendo optimistas. Mientras tanto, Rayito de Sol y ojalá una sombrilla.

Ricardo Ahumada S. Periodista Diario La Nación

(Valeska Quinteros)

martes, 22 de junio de 2010

Gobierno impulsará profunda reforma al sistema universitario

En entrevista con La Tercera, el recién asumido jefe de Educación Superior del MINEDUC, Juan José Ugarte, detalla la agenda del gobierno a corto y largo plazo. Los cambios más inmediatos serán la formación a una nueva institucionalidad que agrupe, por primera vez, a los planteles tradicionales y privados, y la modificación de Becas Chile. Se proyecta también reformular el sistema de financiamiento de las universidades.

por Elizabeth Simonsen

Nueva institucionalidad

Dentro de 45 días, el gobierno convocará a una nueva institucionalidad en la educación superior. Esto es crear dos nuevas entidades. Una que agrupe a las 177 instituciones que imparten educación terciaria. Es decir, institutos, centros de formación técnica y universidades. Y otra, que reúna a las 60 universidades existentes en el país, 25 tradicionales y 35 privadas.
"Nuestro sistema, fundado en instituciones del siglo XIX, no ha dado los pasos suficientes para colocarse acorde a los nuevos tiempos del conocimiento", dice Juan José Ugarte, el nuevo jefe de Educación Superior del Mineduc. Una política que va en la línea de lo propuesto por la Ocde, que planteó crear una institución única que agrupe a todas las universidades.
En Chile, conviven universidades creadas antes de la reforma de los 80 (las tradicionales) y las surgidas después de esa fecha, también llamadas privadas. El Consejo de Rectores (Cruch) integra a las tradicionales y siempre se ha negado a incorporar en su filas a las privadas. ¿La nueva institucionalidad significa su fin? Según Ugarte, no: "Si tenemos una agenda modernizadora de educación superior, el papel del Cruch es central", dice.
Las tareas del organismo serían discutir políticas de educación superior, por ejemplo, sobre calidad, y avanzar hacia un sistema único de ingreso a la universidad (PSU). Por el momento, el gobierno define los términos de referencia para llamar a licitación de una auditoría internacional a la PSU. La idea es tener los resultados en 2011 y, en función de éstos, mejorar el sistema.
Financiamiento a través de fondos concursables.
Otra de las propuestas de la Ocde hacia Chile: hoy el 19% de los recursos que entrega el Estado a las universidades proviene de fondos concursables y el 32% de aportes directos. Estos últimos -que en 2008 llegaron a $ 122 mil millones- se asignan sólo a los planteles del Cruch. La idea del gobierno es no seguir aumentando estos recursos (entre 2008 y 2009 se incrementaron en 10%) y transparentar la forma en que se entregan.
Hoy sólo el 5% se asigna según el desempeño en investigación. El 95% restante se reparte por un criterio histórico: basado en los recursos que obtuvieron en 1981, algo que no tiene ninguna objetividad, según la Ocde. "Esperamos que las instituciones produzcan bienes públicos a cambio de esos recursos", afirma Ugarte. El cambio necesitará de un proyecto de ley.
La intención del gobierno es que los recursos que se otorgan vía fondos concursables adquieran mayor proporción dentro del presupuesto universitario, y que participen todas las instituciones, tal como sucede hoy. "Es una agenda que habrá que consensuar con la mesa de trabajo, pero la idea es que el financiamiento del Estado esté vinculado a convenios de desempeño, en los que cada institución tenga indicadores de bienes públicos en función de un proyecto país", dice la autoridad.
Sistema único de créditos y becas.
En el país existen 11 becas para los alumnos, según su condición, carrera y tipo de institución donde estudian. Por ejemplo, la beca Bicentenario es sólo para alumnos de escasos recursos de planteles del Cruch. Es la más numerosa en recursos (en 2009 llegaron a $ 60 mil millones) y una de las que más arancel cubre: hasta $ 1,8 millón. La Juan Gómez Millas, también para alumnos vulnerables, pero que estudian en cualquier universidad acreditada, financia sólo hasta $ 1,1 millón.
Asimismo, existen dos tipos de créditos para financiar la educación superior: el fondo solidario, para estudiantes del Cruch, con tasa de interés de 2%; y el crédito con aval del Estado, para el resto, con tasas de interés de entre 5% y 6%.
Si bien Ugarte aclara que se convocará a una mesa de trabajo que analice el tema, la idea es avanzar hacia una reingeniería y lograr un sistema único de créditos y becas, donde los beneficios los reciban los alumnos, sin importar el lugar donde estudien. En otras palabras, un subsidio portable.
"La idea es tener un sistema que, a través de becas para los alumnos de pocos recursos o en carreras de alta rentabilidad social; y créditos para los estudiantes de clase media o en carreras de alta rentabilidad privada, apoye a todos. La propuesta del Presidente es que todo joven con talento y que esté dispuesto a poner esfuerzo en ello, pueda estudiar", dice Ugarte.
Becas Chile para estudiar en el país.
Una de las grandes críticas a Becas Chile, que entrega recursos a los estudiantes para magísteres y doctorados, es que funciona sólo con universidades extranjeras. Algo que el gobierno plantea corregir, incorporando a los programas nacionales de excelencia que tengan pasantías internacionales.
En la práctica, podría subir el número de becas, ya que los programas locales son más baratos que los internacionales. Pero como el cambio sería a partir del próximo año, aún no hay claridad sobre los montos.
Lo que sí está claro es que se quiere elevar la calidad de los programas participantes y de los becados. "El 30% de los programas extranjeros son equivalentes o inferiores a los nacionales de excelencia", dice. Respecto de los postulantes, la idea es subir, el próximo año, la ponderación del programa de destino, que hoy llega al 25%.
Más información sobre la acreditación de las universidades.
"Hoy la acreditación es un instrumento de marketing, donde se publicita si el plantel la recibió o no, más que los años de la certificación", dice. En la práctica, un alumno de un plantel acreditado por dos años podría -por ejemplo- quedarse en la incertidumbre en la mitad de su carrera, respecto de si podrá seguir accediendo a crédito con aval del Estado, en caso que el plantel no renueve la certificación.
"Hay que avanzar en el sistema respecto de la calidad de la información que llega al postulante y sus familias", aclara Ugarte.

Ex ministro Bitar cuestiona probable reforma a Educación Superior

La Segunda On-line, Lunes 21 de Junio de 2010

Santiago.- Las primeras reacciones trajo el anuncio del Gobierno respecto a modificaciones en el sistema de Educación Superior, y básicamente en la actual relación entre las universidades del Consejo de Rectores (Cruch) y las privadas. Ante la posibilidad de unirlas a todas en una sola entidad, diferenciándolas de los institutos y los centros de formación técnica, el ex ministro de Educación del gobierno de Ricardo Lagos, Sergio Bitar, manifestó que “es una política que se ha seguido y que puede ser revisada. Pero hay dos criterios que a mi juicio son esenciales de considerar en cualquier política futura de Educación Superior: primero, aquellas que son del Estado y aquellas que no la son".
En conversación con Orbe, el ex presidente del PPD y fundador de dicha colectividad, recalcó que las instituciones estatales “deben tener objetivos específicos y recursos especiales, e incluso modificaciones legales que están pendientes para ponerlas en igualdad de condiciones desde el punto de vista financiero y administrativo con las privadas. Las estatales tienen un rol estratégico tanto en lo que significa investigación científica y tecnológica, igualdad de acceso a los jóvenes, desarrollo regional, y por otro lado, deben ser acreditadas".
"La participación en cualquier fondo público, así lo fijamos antes, debe ser mediante acreditación, especialmente en las pedagogías, donde es obligatoria", adelantó enfático el ex secretario de Estado, marcando terreno frente a eventuales modificaciones.
Sobre los cambios en las becas, donde el jefe de Educación Superior del Mineduc, Juan José Ugarte, manifestó al diario "La Tercera" que la idea del Gobierno de Sebastián Piñera, mediante una previa mesa de trabajo, es entregar las becas directamente a los alumnos, y que éstos estudien donde quieran, Bitar declaró que “la flexibilidad entre universidades me parece un paso positivo".
Profundizando en el área financiamiento, el pepedeísta expresó que “de hecho, hace algunos años estamos viendo la dirección de las normas europeas que establecen reconocimientos de créditos entre unas y otras, de tal manera que no sólo puedan moverse los jóvenes entre universidades de un mismo país, sino entre distintos países, y eso supone un sistema más fino que el nuestro, certificación de calidad de los créditos universitarios y de contenidos, para poder hacerlos equivalentes en su movimiento".
"Es una política que estábamos viendo hace años también entre universidades del Estado, donde el joven que estudia en la universidad de Tarapacá, pueda trasladarse a la de Magallanes y que tenga también reconocimiento de sus estudios", precisó el también otrora titular de Obras Públicas, durante el gobierno de Michelle Bachelet.
Consultado por Orbe sobre el peso que debiera asumir el Consejo de Rectores en la decisión gubernamental, Bitar agregó que la ex mandataria “constituyó una Comisión de Educación Superior, donde participaron rectores de distintas universidades, las más prestigiosas del país, y ese informe es una buena pista de lo que se debe continuar haciendo".
"La verdad es que el Cruch es una estructura que agrupó a todas las instituciones que existían en el momento que se constituyó, después se agregaron muchas otras nuevas", admitió enfático.
Reconociendo ventajas del actual conglomerado, aseguró resolutivamente que “agrupa a las estatales, de lo contrario va a haber que formar un consorcio de estatales, y creo que hay que darles un apoyo especial, y otra ventaja que tiene es que allí se ha podido perfilar una política pública, de Educación Superior, de investigación, de financiamiento, de becas, y ha sido un centro de reflexión importante porque se hallan las principales universidades del país. Pero para otras funciones me parece una estructura obsoleta".

(Danilo Billiard)

miércoles, 9 de junio de 2010

Editorial


El monito mayor de la Educación Pública

Estudiar, estudiar, estudiar. Debe ser una de las tantas palabras que más escuchamos en nuestra vida. Hay una suerte de obviedad en la sociedad sobre el tema, la mayoría da por sentado que el paso siguiente al salir del colegio es la UNIVERSIDAD. El padre que por primera vez tiene la experiencia de ver a su hijo ingresar a la educación pública no sabe realmente lo que le espera. Y tantos años de majadera insistencia para que el “niño” sea universitario parecen efímeros cuando se deben enfrentar a los altos aranceles y mensualidades de los centros de educación superior. En general se tiene la idea que las universidades “públicas” son más baratas, que tienen harto prestigio y por sobre todo facilidades en todo sentido para el estudiante.

Existe hace muchos años un crédito de fondo solidario al interior de los complejos universitarios, más conocido y en palabras simples como el “crédito”. Aquel beneficio se le entrega a los cuatro primeros quintiles de ingreso socioeconómico. Se supone que esta ayuda exime a un estudiante de escaso recurso de pagar los aranceles durante todo el periodo universitario.

A simple vista eso parece una gran ayuda para el bolsillo de jóvenes y padres. Sin embrago, el escenario se ha complejizado al paso de los años. Cada vez más la educación y las formas de pago se manejan a merced del mercado y esta vorágine economía que nos hace estar endeudados hasta con el gato. Quien pertenece a la clase media tiene dos opciones: pedir créditos externos, ya sea con bancos directamente o indirectamente a través del Estado, que en términos estrictos es lo mismo. Los criterios que se utilizan para designar el fondo solidario no contemplan al gran porcentaje de chilenos que sin carecer de un mal ingreso mensual, pagar más de $160.000 por cada letra, complica bastante la economía familiar, considerando que en casa generalmente hay más de un hijo.

Según fuentes universitarias, desde el año 1993 hasta el 2005 los aranceles se han elevado en un 92%, además del incremento anual que sufre por el reajuste del IPC. Preocupante es la situación si se toma en cuenta que las universidades estatales suben los aranceles según la modificación que ocurra en el sector público. De un tiempo a esta parte hemos sido testigos de la flexibilidad en el área educación, existe un incremento del rol bancario en el proceso de financiamiento. En conclusión, quien no se endeuda con la universidad de por vida, se endeuda por pocos años pero de una forma más brutal a la casas comerciales y financieras, o sea, nadie puede estudiar feliz y tranquilo.

Pareciera que el tranquilo diálogo no bastara. No puede ser que los estudiantes de la Universidad de Concepción el año pasado hayan conseguido una rebaja del 30% en las matriculas, además del congelamiento de los aranceles por el periodo académico 2010 gracias a una huelga de hambre. Existe la sensación que el Estado dejó de fortalecer la entrega amplia de créditos, dejando la puerta un poco entreabierta a entidades que durante tanto tiempo los gobiernos de la concertación criticaron. Las políticas actuales de gobierno están más llanas a trabajar en base a concesiones, inversiones privadas, etc. Y no sería raro creer en la idea que así como quieren desprenderse de las remodelaciones de algunos hospitales públicos llamando a licitaciones varias, suceda lo mismo con la educación.

Valeska Quinteros Luna
Foto: Gilda Medina Castro

Columnista invitado




Entre la preocupación por las deudas y tratar de hacer clases

Por muchos es sabido lo dificil que se ha tornado en los últimos años el ejercicio docente. Teniendo claro la brecha existente entre la educación municipalizada, subvencionada y privada, los profesores, otrora socialmente considerados como los actores de la enseñanza, viven entrecruzados por realidades dispares.

Para ahondar un poco en la temática del sector más pauperizado del profesorado (sector municipal y subvencionado), partiremos desde la cotidianidad analizando las distintas experiencias a las que se enfrentan estos denominados “obreros de la educación”, para graficar un poco el panorama que un estudiante de pedagogia debe tener presente para conocer las alternativas de su futuro como profesional.

¿A qué realidad debe enfrentarse un reciente egresado de pedagogía? Y más específicamente, ¿cómo enfrenta un estudiante de pedagogía de la UPLA su realidad como trabajador?

Planteados varios análisis respecto a los efectos provocados por la lógica de la educación de mercado, lo cierto es que una de las consecuencias más complejas a las que se tiene que enfrentar un profesional “recién salido de paquete”, es justamente encontrar trabajo. Si bien es cierto, esta es una problemática que atañe transversalmente a varias carreras, la pedagogía se destaca por ser una de lás más representativas. La sobresaturación del mercado laboral de profesores (esceptuando algunas carreras como ciencias y matemáticas), destacando las carreras de corte humanista, han hecho que exista una mano de obra flotante de profesores considerable, que ha sumado a las políticas de flexibilización y la modalidad de trabajo a contrata imponen un escenario laboral pauperizado, reducido, inestable y de bajos salarios.

Con la existencia de variadas modalidades de financiamiento para la educación superior, es clara la dicotomía existente entre esta ampliación del mercado estudiantil y las posibilidades concretas de inserción laboral futura. Es por esta razón que para aquellos estudiantes que fueron “beneficiados” por las distintas vías de financiamiento (fondo solidario o aval del Estado) los dos años de gracia que separan al egreso y al comienzo del pago del crédito, transcurren para muchos en un clima de inseguridad.

En años anteriores, eran muchas las voces que culpaban a los egresado morosos por los problemas de financiamiento de las Universidades, destacando que su inculplimiento impedía que otras estudiantes puedieran optar a los beneficios del crédito. Con sentimineto de culpa, muchos hoy se ven incapacitados, en la concreta, para poder responder a esta deuda, no tan sólo por no querer, sino también por la incapacidad de hacerlo. Inclusive, teniendo presente el clima de competencia laboral, el responder al pago del crédito se hace mucho más dificil en la actualidad.

Con un mercado estudiantil que concretamente no asegura más que una inserción a un campo laboral precarizado y con la difcil misión de hacer clases en una sociedad donde la palabra del profesor vale menos que la de un personaje de un “reality show”, los que elijan esta profesión deben sumar a la palabra vocación, la palabra valentía.

Luis Andrés Pérez Maldonado, Profesor de Historia y Geografía
Liceo polítécnico Corporación municipal de Talagante

(Danilo Billiard)